El juego de los animales

Forma un circulo. Pídeles a todos los jugadores que piensen en su animal interior o en un animal que realmente les guste. Cuando tengan un animal en mente, pídeles que piensen en un gesto y sonido específicos de este animal.

Da un ejemplo, al mostrar el gesto y sonido de tu animal interno (a la vez). Pídele a tu vecino que haga lo mismo y da la vuelta al círculo, hasta que todos hayan mostrado su gesto y sonido.

Pídeles a todos en el círculo que repitan sus gestos y sonidos y pídeles a los otros jugadores que los copien y los memoricen. Cuando todos los jugadores conocen los diferentes gestos y sonidos, puedes comenzar el juego.

Durante el juego, los animales en el círculo se comunican entre sí. Lo hacen al hacer su propio gesto y sonido primero y luego el gesto y el sonido del animal con el que quieren comunicarse.

Ese animal hará primero su propio gesto y sonido y luego el gesto y el sonido de otro animal, y así sucesivamente.

Una vez que todos se hayan acostumbrado, puedes presentar un desafío adicional: si alguien comete un error (haciendo una combinación incorrecta de un gesto y sonido, por ejemplo, o dudando demasiado), todos deben moverse un paso hacia la derecha. Se convierten en el animal de la persona que estaba en este lugar antes. Entonces todos cambian de animales, ya que los animales están vinculados a una posición fija en el círculo. Después del cambio, el juego comienza de nuevo.

Sigue acelerando el ritmo del juego para mantenerlo desafiante. Después de un tiempo, lo más probable es que todos se estén riendo muy fuerte, sin saber más quién es quién. ¡Disfrútalo!