Gato y ratón

La pizarra nos muestra una caricatura de un gato y un ratón. El ratón es muy astuto y se las arregla para mantenerse alejado de las garras del gato, aunque en realidad suele ser al revés.

Los niños pueden contar historias basadas en la caricatura, pero relacionadas con su propia situación. En la parte inferior del panel, puede dibujar tres cuadros vacíos donde los niños pueden dibujar o escribir su propia historia o su propia interpretación.

Los niños de la calle a menudo se encuentran en una posición débil. Muchos niños están siendo maltratados por personas más poderosas (adultos como padres, conocidos, policías ...). Este ejercicio permite a los niños cambiar de roles y contar su historia desde el poderoso punto de vista. Este método les ayuda a aceptar y manejar su propia situación, y puede empoderarlos (inversión de roles).

El mensaje detrás de esta actividad es que alguien que es físicamente menos fuerte puede ser mucho más fuerte mentalmente. La forma en que se representan las cosas en los paneles ayuda a los niños de la calle a pensar cómo resolver problemas en lugar de sufrir todo pasivamente.

El mouse, por ejemplo, puede ser el niño; El gato puede ser un policía. El queso puede representar las drogas del niño. Mientras el niño cuenta su propia historia, puede determinar cómo interpretar los diferentes roles, de modo que pueda cambiar de roles y contar su historia como si fuera el gato y el policía el ratón.

1. Permita que los niños dibujen su interpretación del cuento o pídales que dibujen el final del cuento.

2. Pídale a uno de los niños que cuente una pequeña parte de la historia. El siguiente jugador necesita continuar la historia, basado en el inicio del primer jugador. Continúe este proceso, probando la creatividad e imaginación de los niños, hasta que cada niño haya contribuido al menos dos partes a la historia.